

Alimentación de las Madres

Durante el embarazo y la lactancia es necesario reforzar la dieta de las conejitas, al igual que los humanos, las conejitas también tienen que producir todo el doble y compartir todos estos nutrientes con los conejitos, por lo que es muy importante una alimentación cuidadosa y controlada, para que no haya déficit ni para las conejitas ni para los bebés.
En esta fase su apetito aumentará y es importante aumentar la cantidad de verduras, pienso y reforzar el heno ya que además de comerlo también lo utilizarán para hacer el nido.
Otro punto importante es la alfalfa, en este momento es importante dársela para que se fortalezcan y mantengan su energía.
Ajustar la dieta del conejo es muy importante, verduras de todo tipo y forma, hierbas que ayuden a calmar y mantener el equilibrio del conejo, si es verano o si es época de calor, ofrecer verduras ricas en agua para que no haya deshidratación, ofrecer alfalfa de 2 a 3 veces por semana, tener heno siempre disponible en grandes cantidades para que nunca se acabe, mucha agua en un tazon y de todas formas se pueden dar las golosinas.
Es muy importante prestar siempre atención al pipí y a la caca, aunque esté embarazada siguen siendo unos de los puntos clave para ver como está la salud de la mamá, así que, aunque esté embarazada si el pipí es muy blanco es porque hay un exceso de calcio y es importante regularlo (mira aquí los colores del pipí), al igual que la caca, aunque en este momento una caca perfecta y dorada no debe ser lo más importante, pero si sin ser blanda o en tercios.
Esta dieta es importante mantenerla hasta que los bebés dejen de mamar, pues aunque ya no esté preñada la conejita sigue compartiendo sus nutrientes con los bebés a través de la leche.
Siga evitando los vegetales y la fruta, su conejita está embarazada y si tiene gases será peor que si no está embarazada o si tiene irregularidades intestinales será más difícil de cuidar por culpa de los bebés.
